Don Pedro Inguanzo y Rivero, un canónigo anti-ilustrado en las Cortes de Cádiz

Pedro Inguanzo y Rivero, canónigo de la catedral de Oviedo, fue uno de los mejores oradores del grupo realista de las Cortes de Cádiz. Dentro del realismo defendió las posturas más contrarias a la revolución liberal en curso, a la que atacó por su abstracción y por su ningún respeto a las tradicione...

Deskribapen osoa

Gorde:
Xehetasun bibliografikoak
Egile nagusia: Rodríguez López-Brea, Carlos María
Formatua: Artikulua
Hizkuntza:Gaztelania
Argitaratua: Universidad de Oviedo: Area de Derecho Constitucional 2013
Gaiak:
Sarrera elektronikoa:https://dialnet.unirioja.es/servlet/oaiart?codigo=4392280
Baliabidea:Historia constitucional: Revista Electrónica de Historia Constitucional, ISSN 1576-4729, Nº. 14, 201377 pags.
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Laburpena: Pedro Inguanzo y Rivero, canónigo de la catedral de Oviedo, fue uno de los mejores oradores del grupo realista de las Cortes de Cádiz. Dentro del realismo defendió las posturas más contrarias a la revolución liberal en curso, a la que atacó por su abstracción y por su ningún respeto a las tradiciones españolas. Manifestó en cambio su admiración por el Parlamento inglés, en la idea de que el alto clero pudiera asumir funciones políticas en el Estado. También en lo religioso se opuso a todas las reformas aprobadas por las Cortes, viendo en ellas una conspiración de filósofos, teólogos heréticos y políticos revolucionarios cuyo objetivo era destruir la Iglesia, al ser ésta el más firme puntal de la tradición. La Iglesia, para Inguanzo, no sólo debía ser autónoma del poder político: tendría que guiar sus pasos. La razón del mal estaría en la Ilustración y en la apertura propugnada por ministros como Campomanes o Jovellanos. Por todo ello se le puede considerar el mejor representante de la anti-Ilustración en las Cortes de Cádiz.